Libros que he publicado

-LA ESCUELA INSUSTANCIAL. Sobre la urgente necesidad de derogar la LOMLOE. -EL CAZADOR EMBOSCADO. Novela. ¿Es posible reinsertar a un violador asesino? -EL VIENTO DEL OLVIDO. Una historia real sobre dos asesinados en la retaguardia republicana. -JUNTA FINAL. Un relato breve que disecciona el mercadeo de las juntas de evaluación (ACCESO GRATUITO EN LA COLUMNA DE LA DERECHA). -CRÓNICAS DE LAS TINIEBLAS. Tres novelas breves de terror. -LO QUE ESTAMOS CONSTRUYENDO. Conflictividad, vaciado de contenidos y otros males de la enseñanza actual. -EL MOLINO DE LA BARBOLLA. Novela juvenil. Una historia de terror en un marco rural. -LA REPÚBLICA MEJOR. Para que no olvidemos a los cientos de jóvenes a los que destrozó la mili. -EL ÁNGULO OSCURO. Novela juvenil. Dos chicos investigan la muerte de una compañera de instituto. PULSANDO LAS CUBIERTAS (en la columna de la derecha), se accede a información más amplia. Si os interesan, mandadme un correo a esta dirección:
repmejor@gmail.com

Tenéis información de los precios aquí:

viernes, 30 de septiembre de 2011

Algunas aberraciones de nuestro sistema educativo

Aberración primera.- En repetidas ocasiones se ha señalado que la principal peculiaridad del sistema educativo español es un verdadero disparate: la educación concertada, o sea, un engendro consistente en una red de centros privados sostenidos con fondos públicos: ¿cómo se come eso?
Aberración segunda.- Semejante engendro antisocial, que hace las delicias de un empresariado ventajista que se apunta a la doble fortuna de recibir beneficios del estado y del mercado, nació de una ley, la LODE, puesta en vigor por el PSOE cuando tenía mayoría absoluta, pásmese quien no lo sepa. 
Aberración tercera.- Desde los ya lejanos años en que esta ley entró en vigor, por si fueran pocos los privilegios que se les concedían, los centros concertados se han saltado a su capricho las leyes y han incumplido de forma sistemática sus obligaciones, particularmente, en estos tres campos:
   -Se las han apañado para cobrar a los padres cuotas que no debían, pues estaban obligados a una prestación gratuita.
   -Han realizado de forma ilegítima una selección del alumnado.
   -Muchos de ellos pertenecen a empresas religiosas y han impuesto su ideario, llegando incluso a negar a sus alumnos opciones a la clase de religión.
Aberración cuarta.- Todas estas infracciones las han cometido con la complicidad y el apoyo de los partidos de derechas o la pasividad culpable de los de izquierdas.  
Aquí os dejo un enlace de un reportaje que no es nuevo ni exhaustivo, pero que retrata muy bien todo esto y los repugnantes términos en que se hace. Nótese la sospechosa cautela con que habla el inspector al que se consulta y también con qué grosería se saltan estos centros su obligación de atender a quienes no quieren dar religión: pura y simplemente, mintiéndoles. Eso es pecar contra el octavo. Y recordad una cosa: esta es la red por la que está apostando tan fuerte Esperanza Aguirre. Aquí va el vídeo:

http://huelgaiesrenacimiento.wordpress.com/2011/09/27/reportaje-tv-centros-concertados-a-examen-%C2%BFse-cumple-la-ley/

domingo, 25 de septiembre de 2011

Por supuesto que es una huelga política

   Rebasada ya la primera semana de huelga de la enseñanza en Madrid, voy a permitirme hacer un balance parcial de este conflicto, el cual empezaré recapitulando y por tanto recordando cosas más que sabidas. El pasado cuatro de julio, la Consejería de Educación publicó las instrucciones para el inicio del curso 2011 - 2012, un documento de 35 páginas con más de una carga de profundidad, de las que -por ir a lo concreto- recordaré que las más escandalosas y fuertemente rechazadas por el profesorado fueron tres: dos explícitas (el aumento de 18 a 20 horas lectivas en secundaria y la negación del carácter de lectiva a la hora de tutoría) y una implícita (el envío al paro de un alto número de profesores interinos). Lo de la tutoría fue finalmente retirado de facto tras una errática trayectoria de órdenes y contraórdenes absurdas, y resultó además una demostración de que los responsables de esas instrucciones desconocen el funcionamiento de los centros, lo cual, si bien explicaría en parte el lamentable error que han cometido, es muy preocupante. Ignoro cuál era el propósito del gobierno autonómico al publicar tan delirantes normas, pero, si era un deseo de provocar (cosa con la que se ha especulado mucho), hay que reconocer que, al menos en eso, acertaron de pleno, ya que han conseguido la indignación más rotunda y unánime del profesorado de secundaria. Salvadas las diferencias, no recuerdo nada parecido desde la muy mayoritaria huelga de 1988, y no solo eso, sino que además el rechazo y la estupefacción se han extendido a otros sectores del profesorado y la sociedad. Como dato que juzgo muy significativo, señalaré también que, en aquella ocasión, el apoyo claro y explícito de los padres se produjo cuando el conflicto estaba ya prácticamente resuelto, mientras que en el actual su presencia y aliento han sido nutridos, intensos y activos desde el principio, en concreciones tan diversas como encierros, reuniones de AMPA's o con los claustros, multitud de documentos de apoyo, cartas de protesta a la consejería y participación en concentraciones y manifestaciones. Y otro tanto puede decirse de los alumnos. La presidenta madrileña podrá hablar de cejas, liberados y otros dudosos fantasmas conspiratorios, pero lo cierto es que hasta ella sabe muy bien que eso es tan falso como ridículo y que quienes le han manifestado su desacuerdo (de manera especial, en las muy concurridas movilizaciones en la calle de los días 14, 20, 21 y 22 de septiembre: cuatro en menos de diez días, se dice pronto) han sido los profesores y un amplio sector de la sociedad. Sabe igualmente muy bien que el rechazo a sus maniobras que los docentes han mostrado en las jornadas de huelga de los días 20 y 21 ha sido muy mayoritario, cosa que sin duda le preocupa, como puede deducirse de su intento de falsear las cifras. 
   En suma, hoy 25 de septiembre, lo que hay en la enseñanza madrileña es esto: unos institutos incendiados, un profesorado de secundaria indignado, muy contrario a las medidas de la administración y altamente movilizado, una huelga en secundaria que amenaza con extenderse a primaria y FP, unos padres y unos alumnos muy en sintonía con la indignación profesoral, una marea verde que toma periódicamente la calle y saca de quicio a más de uno (o una), un montón de profesores que están en el paro pero deberían estar trabajando donde hacen falta, es decir, en los centros y, por último y en lo referido a estos, el caos orgaizativo más monumental que he visto en mis 28 años de docencia, fruto de una normativa innecesaria y disparatada, y que se concreta en falta de profesores, gente dando lo que no debiera, servicios que no se han cubierto y no se cubrirán por carencia de personal, profesionales que se sienten agraviados por haber sido enviados a destinos en disonancia con su antigüedad y méritos, profesores con su oposición aprobada amenazados con pasarse un año haciendo sustituciones y no sabiendo aún muy bien cómo van a cobrar, mientras que, al mismo tiempo, al parecer se contrata para dar clase a personas sin acreditación alguna y pertenecientes a ciertas empresas privadas (1) y, por último, algo que se está fraguando y puede ser gordo cuando estalle: el aluvión de recursos contra los horarios que se avecina, ya que los que se cierren a 20 horas lectivas van a estar casi sin remisión contraviniendo las instrucciones para la regulación de centros del 29 de junio de 1994 (2) y sentencias judiciales muy claras que hay al respecto, como puede verse en algunas páginas que ya están organizando esta medida (3). Y es que unas instrucciones firmadas por una viceconsejera autonómica, por lo que se dice, no pueden saltarse una orden firmada por un ministro. Mal asunto es que las propias administraciones incumplan las leyes a capricho. En pocas palabras: alguien ha incendiado la enseñanza pública madrileña.
   Y todo esto, ¿por qué? La principal razón que han esgrimido la presidenta madrileña y sus subalternos para respaldar estas incendiarias instrucciones ha sido la necesidad de ahorrar debido a los tiempos de crisis que atravesamos. Según la presidenta y la consejería, al subir las horas lectivas de 18 a 20, las arcas se van a ahorrar 80 millones de euros en sueldos. Este ha sido el principal argumento manejado (luego veremos otras cosas que no me atrevo a llamar argumentos) y es quebradizo ya desde el principio. Primero, porque en la famosa carta que Aguirre envió a los docentes, dice con preocupación que hoy “las empresas despiden, los jóvenes van a engrosar las listas del paro y cada día hay más familias con todos sus miembros desempleados”: no se entiende que una dirigente que muestra tan razonables temores lo haga para, unas líneas después, acabar pidiendo comprensión hacia unas medidas que iban a crear más paro, por lo que queda claro que sus argumentos eran incongruentes desde el principio; no se aclara, aunque parece bien sencillo: ante una situación como la que ella misma señala, la obligación de un dirigente político es luchar contra el paro, no aumentarlo.  En segundo lugar, porque las precisiones posteriores que hizo Lucía Figar en una entrevista televisada (4) corroboraron la falta de solidez del argumento económico, ya que explicó que esos ochenta millones se iban a dedicar a becas para libros y comedor, con lo que la pregunta inevitable es: ¿es que la política social del PP ha de hacerse a costa de mandar gente al paro y armar un zafarrancho en la enseñanza? Pues bonita política social. Aclaro, además, que la política de ayudas en esos capítulos es raquítica, no sé cómo tuvo la consejera la audacia de recurrir a tal argumento. Pero es que aún hay más, porque, frente a esta endeblez, como cualquiera que esté conectado a los medios de comunicación o a internet sabe muy bien, desde el momento en que el gobierno madrileño esgrimió el argumento económico, brotó un auténtico caudal de contraargumentos bastante más sólidos que demostraban que no valía, ya que había despilfarrado en unos capítulos o podía detraer fondos de otros menos sensibles. La lista sería interminable, así que cito solo algunos: las clases de religiónlas ayudas fiscales que favorecen a la enseñanza privadael trato privilegiado a la enseñanza privadadespilfarros diversos que van desde Telemadrid hasta los sueldazos de los altos cargoslos 20 millones de euros regalados a los peregrinos en transporte durante la visita papaldespilfarros en publicidad y un largo etcétera, del que no habría que detraer los despilfarros en asesores, cochazos, sueldos disparados de los políticos y ese largo etcétera de nuestra actual situación al que la comunidad de Madrid no es ni mucho menos ajena. En definitiva, no hay razones económicas que fundamenten que haya que sacar 80 millones de euros de la educación pública madrileña, ni que haya que castigar a un sector tan esencial restándole miles de profesores ni subiéndoles el horario lectivo, medida que es no solo innecesaria, sino que es también perjudicial. Cualquiera que conozca un poco la educación sabe que las 18 horas lectivas son una cantidad equilibrada y razonable, consagrada por la experiencia, el uso de los países de nuestro entorno y las recomendaciones de la UNESCO; cualquiera que conozca un poco la educación sabe que el incremento de dos horas lectivas es lo suficientemente elevado como para no hacerlo porque sí o por falsas motivaciones económicas.  Utilizar esto como argumento "educativo" ha sido un alarde de demagogia, y lo de inducir a pensar que los profesores trabajamos eso y no las 37 horas y media que marca la ley, por mucho que luego Aguirre se disculpara, ha sido un ataque muy grave al profesorado, porque ha representado azuzar gratuitamente en contra nuestra a los peores sectores de la opinión pública, y no es eso precisamente lo que necesitamos. 
   Entonces, dado que el argumento económico es falso, hay que volver hacia atrás: ¿por qué el gobierno madrileño ha incendiado la enseñanza pública? Está muy claro: por razones políticas, lo cual nos lleva a una nueva incongruencia de Esperanza Aguirre: ¿cómo puede quejarse de que el conflicto sea político si ella misma lo ha prendido por razones políticas? La instrucciones del 4 de julio tenían el claro objetivo político de asestar un golpe más a la enseñanza pública madrileña, objetivo que se enmarca en la amplia y largamente ejercida política de escandaloso favorecimiento de la enseñanza privada que lleva a cabo la presidenta de la comunidad. Lo que Esperanza Aguirre quiere es que la enseñanza privada sea hegemónica en la comunidad de Madrid y para ello no vacila en perjudicar a la enseñanza pública, a la que pretende convertir en un sector marginal y asistencial. En los numerosos enlaces que he incluido en este artículo, hay muchos que inciden en este punto, así que ahora me bastará con apuntar algunas ideas generales, como el privilegio económico no solo para la privada-concertada, sino también para la privada-privada, el favorecimiento a la concertada en la admisión de alumnos y, últimamente cada vez más, también a la hora de conceder aperturas de centros, especialmente, en los barrios de nueva creación. En determinadas zonas de Madrid, el abandono de los centros públicos ha llevado a crearles mala fama y a que todo aquel que pudiera pagarse un concertado (porque los concertados se pagan, aunque, legalmente, al estar sostenidos con fondos públicos, no debiera permitírseles ninguno de los subterfugios que utilizan para sacar dinero a las familias) acabase inscribiendo a sus hijos en uno; este hecho y el ya mencionado favorecimiento en la  selección de los alumnos ha acarreado además que los potencialmente conflictivos o con más problemas de escolarización vayan en su práctica totalidad a la pública. Sucede así, además, para vergüenza y escarnio, que cunde la bobada de que los centros privados son mejores y más rentables que los públicos, sin tener en cuenta el acertado símil que me ponía hace unos días un amigo: imaginen un hospital que atiende a toda la población y otro que solo admite pacientes de entre 20 y 35 años: ¿cuál tendría mejores resultados? Considérenlo ustedes y saquen sus conclusiones; yo por mi parte diré que llevo 28 años en esa pública que atiende a todos y estoy orgullosísimo de pertenecer a una red que es la garante del sagrado derecho a la educación para todos, esas grandes palabras con que se les suele hinchar la boca a algunos que luego, a escondidas, las vomitan. Y en cuanto a esa red de "mejores resultados", me temo que iba a estallar por muchos puntos si compitiese en igualdad de condiciones y le hicieran cumplir con la parte difícil de la tarea que debería tocarle pero que, ¡oh, misterio!, nunca le toca. ¡Ah!, por cierto, que no se confundan con nuestros alumnos, que no son peores que nadie y aún diré que los muchos bien o muy bien cualificados que vienen a nuestros institutos en su día podrán llegar tan lejos como el más preparado del centro educativo más caro, si nadie les pone zancadillas clasistas. En los centros públicos podemos dar y damos una enseñanza tan buena como en cualquier otro.
   Así que hay que decirlo bien alto: efectivamente, el conflicto es político. Los profesores de la pública nos estamos movilizando porque, después de décadas de forrarse determinados sectores y de ver nuestros salarios congelados, ya estamos hartos de que políticos ineptos sigan cargando la crisis sobre nuestras espaldas mientras a los que la causaron no parece irles mal. Los profesores de la pública nos estamos movilizando contra una política que discrimina y quiere ahogar a nuestros centros. Que consiga esto último ya es otro cantar, porque ahí estamos nosotros y un amplio colectivo de padres e incluso alumnos que son y se sienten ciudadanos tan dignos como los demás y no están dispuestos a que nadie les rebaje sus derechos. Otros que también se han metido en el conflicto por política, vaya por Dios. Aunque a alguien le moleste, los ciudadanos tenemos derecho a hacer política, porque la política influye mucho en nuestras vidas. Lo que sorprende es la manera de hacer política de algunos dirigentes: cuando deberían resolver problemas, se empeñan en crearlos; cuando deberían llevar a cabo actuaciones en favor de toda la sociedad, se empeñan en guiarse por designios miserablemente sectarios. Supongo que algún día cambiará la idea que los políticos españoles tienen de su importantísima misión, pero, mientras esto llega o no llega, lanzo una advertencia para quienes estamos metidos en el actual conflicto de la enseñanza madrileña: precisamente hablando de los políticos, debemos mantenernos firmes y hacer lo posible por ganar esta contienda, pues no nos jugamos solo el rechazar las agresiones a las que el PP nos está sometiendo hoy, sino también lo que nos pueda suceder mañana. Lo que está ocurriendo en la actualidad en Madrid está siendo seguido de forma muy atenta por todos los partidos. Dada la débil condición humana, si estos perciben que lo que quiere hacer Aguirre sale gratis o barato, por mucho que ahora se les llene la boca diciendo que nos apoyan, cuando un día se vean en ocasión similar, seguirán su ejemplo sin despeinarse ni pensar un segundo en justicias, daños, ni nada que se le parezca. Hoy es el PP de Madrid, pero mañana puede ser el de cualquier otra comunidad, o el PSOE, o no digamos los nacionalistas. Por lo pronto, aquí en Madrid yo ya he captado a dos políticos que han dicho que ellos no ven mal lo de las 20 horas: Eusebio González (PSOE)  y Rosa Díez (UPyD), aunque confusamente envuelto en proclamas que parecían apoyarnos. Y es que los políticos son así, por eso les molesta que los ciudadanos hagan huelgas políticas.       
     

NOTAS Y ENLACES
   1.- Que la infiltración en la enseñanza pública ignora ya límites tan delicados como el de suplantar en las clases a profesores titulados por advenedizos pertenecientes a entidades privadas lo demuestra la inquietante presencia de la fundación Empieza por educar antesdespués del comienzo del curso 2011 - 2012.
   2.-  Instrucciones para la regulación de centros del 29 de junio de 1994:
   3.- Para impugnar los horarios y jurisprudencia al respecto.
   4.- La consejera de educación en Intereconomía:

martes, 20 de septiembre de 2011

"El vodka" y los pájaros lectores

   Llevo tiempo queriendo hablaros de un libro que, en realidad, se titula El vodka y todo lo que nos trajo hasta aquí. Su autor es mi amigo Pedro Letai, un joven que aún no llegará a los treinta años y que, además de este, tiene ya publicado otro poemario que se titula Cinco años y un beso. Empecé a leer El vodka allá por junio, en una de esas tardes en que, con el buen tiempo, me animo a ir a tomar café a la terraza de un bar cercano. Ese bar tiene unos curiosos parroquianos, los gorrioncillos que andan alrededor de las mesas picotenado lo que pescan. Son unos bichos realmente simpáticos, que le han perdido hasta el grado más absoluto el respeto al feroz ser humano y se te suben por la mesa o se plantan en el respaldo de la silla que tienes enfrente y desde allí se te quedan mirando muy atentos; el día menos pensado -no me extrañaría- se me despacha alguno preguntándome si el café lo tomo solo o cortado. La tarde en que empecé a leer El vodka, llevaba también otro libro que estaba a punto de terminar y, mientras me encontraba ocupado con él, los gorriones andaban dando saltitos por encima y alrededor de El vodka, que tenía yo sobre la mesa esperando su turno: ese día, pues, descubrí además que mis amigos son unos pájaros lectores, criaturas a la vez poéticas y amantes de la poesía. Terminé de leer El vodka en julio; luego, entre las vacaciones, el comienzo del curso, la huelga y mil historias más, me ha sido imposible hasta hoy haceros este comentario. 
   El que el título de este libro esté geminado no es caprichoso, sino que obedece al hecho de que está dividido en dos partes: una primera titulada El vodka y una segunda que se llama Todo lo que nos trajo hasta aquí. Hay además otra notable diferencia formal: mientras que la primera parte se compone de pequeños textos en prosa que ocupan entre la docena de líneas y las raramente más de dos páginas, la segunda está escrita en verso, un verso absolutamente libre apenas sometido a recurrencias de medida o rima; esta, las escasas veces que aparece, lo hace ajena a toda regularidad dentro de los poemas. El ritmo de estos, que suele estar muy conseguido -su autor es un gran amante de la música, pasión que ocupa un lugar importante en la obra-, descansa básicamente en la distribución acentual y en la muy personal medida de los versos. No es en general un ritmo cadencioso, sino irregular, entrecortado, con frecuentes encabalgamientos. Muy personal, lo entenderéis mejor con estos versos sacados del poema que se titula Martin Miller´s
                                                    Todo queda atrás
                                                    y comprendo que he vivido
                                                    de más.
                                                    De más y para eso hay que morir
                                                    mucho.
                                                    y romperse los puños
                                                    y extrañarte
                                                    y sufrir
                                                    y llorar
                                                    y querer.
   No quiero dejar estas líneas dedicadas a lo formal sin hacer una breve referencia a la primera parte, la escrita en prosa. En general puede decirse que se trata de poemas en prosa, sobre todo por el carácter íntimo de los temas y por la presencia abundante de recursos poéticos, que van desde la prosa rimada y el versículo hasta las hipérboles o las imágenes.
   El mundo de El vodka es muy personal y quizás la preferencia de la imagen como recurso literario tenga que ver con esto. El elemento que da unidad a ese mundo es el amor. El yo poético creado por el autor es un personaje que atraviesa episodios de la vida muy diversos, los cuales pueden a veces caer en asuntos tan triviales como la charla de dos fumadores desterrados a la fría calle por las leyes antitabaco, pero el tema predominante en el conjunto del libro es, repito, el amor. El amor y el sexo. De hecho, saltándose las notorias diferencias formales, puede apreciarse entre la primera parte y la segunda una fuerte unidad en la comunión de temas y de tono. Y lo que predomina en ese tono, lo que le da su caracterización más peculiar, son los sentimientos de nostalgia e insatisfacción. La voz poética que nos despliega sus vivencias y sus sentimientos pertenece a alguien acostumbrado a disfrutar de los goces de la vida, ya sea en la pasión amorosa, la promiscuidad sexual, el lujo, el conocimiento del mundo o los días de vino/vodka y rosas, pero, al mismo tiempo, toda esa gloria parece contemplada desde una perspectiva ya de nostalgia por lo perdido ya de insatisfacción por lo no conseguido o por lo que nunca volverá. Y también, en ocasiones, de autodestrucción. La alegría existe en el libro, pero aparece rodeada y superada por estas amenazas, como en el poema Gaviotas en cuatro estaciones:    
                                          Después la noche,
                                          de perros, oscura.
                                          Impone el insomnio
                                          y mis miedos a una calle vacía,
                                          vecina de tu armadura,
                                          invencible, mentira.
                                          Y lo que viene,
                                          el temor, la duda.
                                         
                                         Y todo lo que nos trajo
                                         hasta aquí.
                                         Tus pasos, el cine,
                                         el ron más caro del lugar,
                                         el otoño, la luna.
   Cuando, apurado su contenido, el vaso de vodka queda vacío, a través de su cristal curvado enseña un mundo que repele y hace añorar la felicidad perdida y tal vez imposible.



   -El vodka y todo lo que nos trajo hasta aquí. Pedro Letai. Editorial Taravilla, Madrid, año 2011.
   -Cinco años y un beso. Pedro Letai. Editorial Taravilla, Madrid, año 2010.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Algunos textos legales de interés para los profesores

   Hablando con una amiga, se me ha ocurrido crear este pequeño archivo de textos legales que podrían interesar a los profesores de cara no solo al presente conflicto, sino a otras posibles situaciones futuras relativas a aspectos tales como elaboración de horarios, elección de grupos o límites del número de alumnos. Los dos primeros son de alcance nacional, mientras que los dos últimos solo tienen vigencia en Madrid. 

1.- Instrucciones para la regulación de centros del 29 de junio de 1994.
http://www.madrid.org/dat_capital/servicio/impresos_pdf/ROC_SEC_29_06_1994.pdf
Estas son las de secundaria, que están en el BOE nº 159 de 5 de julio; las de primaria están en en el 160.
2.- R.D. 83/1996 de 26 de enro. El ROC de secundaria. Es muy importante.
http://www.boe.es/aeboe/consultas/bases_datos/doc.php?id=BOE-A-1996-3834
3.- Orden 1848/2005 de 4 de abril sobre admisión de alumnos en Madrid.
http://www.educa.madrid.org/web/cp.conchaespina.madrid/archivos/matriculacion/admision_11_12.pdf
4.- Instrucciones del 4 de julio de 2011 de la consejería de Madrid.
http://www.madrid.org/dat_sur/site/Instrucciones_CENTROS_201112.pdf
   Espero que os sirva.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Una grave amenaza que ha quedado en segundo plano

   Como los aspectos más graves de las instrucciones de la consejería de educación del 4 de julio son de una enorme envergadura, las demás tropelías que comete en sus 35 páginas están pasando despaercibidas, lo cual representa un grave riesgo, por eso aciertan los convocantes de la huelga al pedir en su tabla reivindicativa que esas instrucciones sean retiradas en su totalidad. Por diversos conductos, he visto a personas que en estos días han mostrado su inquietud por un plan de la consejería llamado Refuerza, que es hijo de otro anterior llamado PROA, cuyo nombre es más sincero, ya que, a través de la infiltración por medio de actividades extraexcolares de apoyo ponía proa hacia los mismísimos programas educativos que los centros dan en su horario lectivo. Esto ya lo está haciendo con el respaldo del gobierno madrileño una inquietante organización llamada Empieza por educar y las instrucciones del 4 de julio tienen una claúsula, la 11.2., destinada a encauzarlo. Lo conté el 9 de julio en este artículo que ahora rescato:
   Cuidado con esto: es gravísimo y, como veis, ya está en marcha, así que también hay que pararlo, porque es un elemento más de la cruzada de Aguirre contra la enseñanza pública.

¡Juntos podemos!

   Me envía una compañera esta extraña película, titulada "El profe melenudo". La verdad es que se me pasó por alto su exhibición por las salas, y eso que me parece bastante buena. Ahí la tenéis:

viernes, 9 de septiembre de 2011

Muchas gracias, señores rompehuelgas

   Eso es lo que, sin duda, debe de estar diciendo Esperanza Aguirre a raíz de la gloriosa actuación de los radicales con tufillo a 15-M que ayer se dedicaron a intentar adueñarse de la asamblea de profesores de avenida de América y del liderazgo del conflicto: ¿queda ahora claro quién le estaba haciendo el juego a la consejería? Recuerdo que, en un momento de bastante crispación, salió alguien y dijo que, si Esperanza Aguirre nos estuviera viendo, se estaría frotando las manos: mira por dónde, resulta que no estaba ella, pero sí alguien que se lo iba a contar todo, ¡como era natural, señores rompehuelgas!, ¿o es que son ustedes tan ingenuos que todavía creen en los Reyes Magos? Cada uno de los partisanos que salieron ayer echándose al monte contra la junta de personal, estaba haciendo la revolución... a favor de la consejería. A ver si vamos aprendiendo.

La rémora de los asamblearios

   Hoy he estado en la reunión de representantes de centros y zonas convocada por la junta de personal docente de Madrid. Si no ha habido un giro muy radical después de irme yo (a las 9:30, tras más de cuatro horas de permanencia), la propuesta que sale de esta reunión es la siguiente:
   -Huelga pidiendo la retirada de las instrucciones del 4 de julio y que no se pierda ni uno solo de los 3.000 puestos de trabajo "ahorrados". Negociación tras el cumplimiento de estas condiciones.
   -Se convoca para los días 20, 21 y 22 de septiembre y se podrá prolongar en ese régimen de los tres días centrales en semanas posteriores.
   -14 de septiembre: puesto que los sindicatos reconocen que la convocatoria para ese día era ambigua y ha sido bastante contestada, harán un sondeo por los centros para ver si la mantienen o no y el lunes nos lo dirán. Lo que sí es seguro es que ese día habrá alguna movilización de envergadura. Yo creo que sería un error no convocar ese día, porque su valor simbólico es importante.
   Habréis visto antes que me he marchado cuando la reunión aún no había terminado y lo he hecho HARTO de la retahíla de aprendices de Castelar que la han medio dinamitado. Por el  atril de oradores han desfilado muchas personas que se han limitado a hacer lo que tenían que hacer: informar con la mayor brevedad y claridad de lo esencial de las propuestas surgidas de sus centros o zonas, pero, al lado de estos, ha habido también un buen número que nos han aburrido con repeticiones, informaciones no pertinentes en ese foro (se habían habilitado unas mesas para dar los resultados de los sondeos por zonas) o propuestas disparatadas. Sabéis que soy y he sido muy crítico con las políticas que hasta ahora han llevado los sindicatos y que creo que debemos estar vigilantes con el desarrollo del conflicto, pero, sinceramente, no creo que sea el momento de ponerse a descalificarlos o a lanzar exigencias como que la mesa de negociación con la administración esté compuesta mitad por miembros de los sindicatos mitad por profesores... ¿desconocidos? ¿Independientes? ¿Asambleístas? ¿Guays? Esto es un disparate por las siguientes razones: legalmente, esos profesores no están habilitados para negociar nada (nos guste o no, los sindicatos han sido votados por el profesorado); daría de nosotros una lamentable imagen de división, debilidad y falta de seriedad; y por último: ¿quién elegiría a esos "representantes" del profesorado? ¿Los casuales asistentes a una asamblea? Eso sería antidemocrático y poco inteligente, porque, por ejemplo, en la de hoy (como en casi todas), muchos de los que obtenían los más nutridos aplausos lo hacían por estos méritos: gritar más, poner más cara de ofendido y decir las estupideces más gordas. Os doy un dato muy significativo: hace nada, he moderado una asamblea en la que algunas propuestras se han votado primero a mano alzada y luego, casualmente, en secreto en un papel: pues bien, algunas de las más radicales y más unánime y sonoramente jaleadas a mano alzada, en el voto íntimo y secreto del papel, han obtenido entre 0 y 3 votos (con 52 votantes). A esto se puede llegar en las asambleas.
   No, amigos, aunque esté muy de moda y nos lo quieran vender como el colmo de la democracia y de la eficacia, el asamblearismo es ineficaz y manipulable por naturaleza (aparte de un soberano tostón idóneo para pelmazos encantados de conocerse), así que sería lamentable que en este conflicto tomasen el timón los demóstenes de asamblea, en los que he visto demasiada petulancia, mucha ignorancia y algún resentimiento de personas u organizaciones que habían quedado al margen.
   Con la tabla que he puesto arriba, debemos respaldar con fuerza y de forma masiva a los sindicatos. Vamos a concederles confianza o los debilitaremos, lo que será como debilitarnos a nosotros mismos en un conflicto de tanta gravedad. No está el horno para ponernos a jugar a revolucionarios, y me parece hasta mentira haber visto hoy a compañeros bien talluditos dedicándose a este pasatiempo. 

domingo, 4 de septiembre de 2011

Una carta y una página para firmar

   A través de una amiga y compañera me ha llegado este enlace que considero intereresante, una página para firmar contra los ataques que desde las instituciones políticas madrileñas está recibiendo el colectivo docente. Incluye también una carta dirigida a Esperanza Aguirre y Lucía Figar protestando por su actitud. Ahí lo tenéis:
       http://actuable.es/peticiones/los-profesores-madrid-estamos-hartos-los-insultos-la-2
  

Lo que cuenta Intereconomía

   Aquí tenéis la famosa entrevista de Lucía Figar en Intereconomía:
   http://www.intereconomia.com/programa/gato-agua/lucia-figar-gato-agua-20110901
   Dura una media hora y, justamente en el minuto 8:50, es donde dice exactamente: "Un profesor de literatura puede dar lengua", sin reparar al parecer en que hace veinte años que la literatura ya no existe como asignatura independiente. Por fin explica un poco lo que piensa el gobierno madrileño hacer con el ahorro en profesores: pagar las ayudas de libros y las becas de comedor, o sea, que la esmirriada política social del PP sale de cargarse la enseñanza pública y mandar a miles de personas al paro, impresionante. Nada dice de cosas como el despilfarro en transportes en la visita papal o los privilegios fiscales para quienes lleven a sus hijos a la privada. No os perdáis el "estilo periódistico" del programa, si es que tenéis un estómago resistente. Creo, con todo, que merece la pena ver esta entrevista y sacar conclusiones.

viernes, 2 de septiembre de 2011

¿No deberían estar haciendo o proponiendo esto Zapatero, Aguirre, Rubalcaba, Rajoy, etc.?

   Hoy viene en la prensa que la administración estadounidense va a demandar a los bancos por su responsabilidad en la burbuja inmobiliaria. Extraordinaria iniciativa que va en la línea de lo que ya se ha hecho en Islandia y muchos pensamos que debería hacerse aquí: puesto que los bancos han sido grandes responsables y beneficiarios de la burbuja inmobiliaria, que rindan cuentas. Que tomen nota nuestros dirigentes de lo que es de verdad hacer política en tiempos de crisis: que paguen los culpables y los que se han forrado, no los más débiles. 

jueves, 1 de septiembre de 2011

Queimada

   Aunque pueda parecerlo, no voy a hablar de la deliciosa bebida típica de Galicia, ni de la fenomenal película de Gillo Pontecorvo en la que Marlon Brando hace el papel de un odioso agente imperial encargado de sofocar una revuelta de esclavos, aunque esta última referencia (la de la revuelta de ESCLAVOS HARTOS) podría venir a cuento. No, la queimada a la que me refiero es la siguiente: acabo de recibir mi nómina y la famosa cartita de Esperanza Aguirre que la acompaña: ¿qué os parece si, a la concentración ante la consejería que hay convocada para el día 7, nos llevamos todos nuestra cartita y la quemamos allí mismo? Creo que estaría bien, porque una presidenta que desciende al nivel de demagogia y de pobreza argumental a que ha llegado Esperanza Aguirre, quien, habiendo sido ministra de educación, es capaz de decir esta estupidez inicua de las veinte horas, tal vez necesite la luz de unas cuantas llamas para iluminarse y abandonar el demencial camino hacia el abismo en que se ha metido. ¿Qué se puede decir de una presidenta que desliza falsedades que desacreditan a sus propios funcionarios? ¿Qué se puede decir de una gobernante que parece alentar el linchamiento moral de los profesores de la enseñanza pública? Que a lo mejor lo que necesita es una buena queimada que la ilumine. Ahí queda la propuesta.